Es sorprendente que los medios españoles no hablen de
ello, pero es así. El Reino de Marruecos ha aceptado, tácitamente, y en dos
ocasiones prácticamente consecutivas a la República Saharaui. El hecho, de
importancia transcendental, ha ocurrido en Sudáfrica (el 10 de diciembre) y en
Kenya (el 11 de diciembre). Algún medio digital marroquí ha llamado la atención
sobre el mismo, pero en España (como es costumbre) nadie lo ha hecho. El asunto
tiene consecuencias importantísimas.
I. LA
RETIRADA DE MARRUECOS DE LA OUA POR LA ACEPTACIÓN DE LA REPÚBLICA SAHARAUI
Para
situar la noticia en la magnitud de su contexto conviene recordar un dato
importante. En noviembre de 1984 Marruecos se retiró
de la Organización para la Unidad Africana (OUA) después de que
la República Saharaui (RASD) decidiera tomar asiento en la organización en la
que fue admitida dos años antes. Marruecos chantajeó a la OUA con su retirada,
después de que la OUA hubiera admitido a la República Saharaui como uno de sus
miembros en 1982. La OUA no aceptó el chantaje. Marruecos se retiró de la
organización porque consideraba inaceptable compartir sentarse en un foro
internacional con la república saharaui.(...)